Con poca modestia el tal Henry se ufana de ser un adonis, un sex symbol de las calles limeñas y no tiene el mas minimo temor de gritarlo a los cuatro vientos de, me imagino, todas las partes de Lima. Aunque su manera de manejar no sea de las mejores, creo que mas le importa impresionar a las féminas haciendo rugir el motor, o haciendo unas maniobras mortales en las pistas. Con tal que no se encuentre con una mujer policía que no creo que se impresione mucho.